City College of New York, La Escuela de Arquitectura, Diseño Urbano y Paisajismo de Bernard y Anne Spitzer
Se remodeló un edificio modernista de ladrillo de vidrio de cinco pisos organizando el espacio para estudio, crítica y enseñanza alrededor de un atrio central que recibe luz natural y que cuenta con una serie de puentes peatonales.
A fines de la década de 1990, la Escuela de Arquitectura, Diseño Urbano y Paisajismo del City College de Nueva York había agotado la capacidad de su emplazamiento en Shepard Hall y necesitaba un nuevo emplazamiento. Décadas de evolución en cuanto a necesidades académicas y administrativas transformaron la sede original en un compendio inconexo, y generalmente inadecuado, de oficinas administrativas que se reubicaron antes de la renovación. Con el fin de satisfacer las necesidades de la Universidad, Viñoly remodeló la estructura existente: un edificio modernista de ladrillo de vidrio de cinco pisos diseñado y construido para ser una biblioteca a fines de la década de 1950. Preservando solo la estructura de columnas de hormigón reforzado y las losas, se cortó una gran apertura en cada losa para crear un atrio central que dirije la luz natural desde la cubierta hasta la planta baja; también se entretejieron una serie de escaleras y puentes peatonales a través del atrio para facilitar la circulación por el edificio y para establecer conectividad y visibilidad entre los pisos, a fin de promover la interacción y los encuentros espontáneos.
Se insertaron entrepisos parciales sobre los pisos del estudio para las oficinas de los miembros del cuerpo docente. Estas oficinas con vistas a los estudios abiertos mediante una superficie vidriada, dan a un espacio de doble altura ubicado a lo largo del perímetro del edificio que maximiza la luz natural en las áreas del estudio. Los pasillos en los pisos de estudio son volúmenes anchos de doble altura que albergan las áreas de encuentro informal para relajarse y relacionarse, así como otros espacios didácticos del estudio. Los balcones más angostos tienen vistas a los salones y sirven como zonas de circulación en los pisos de oficinas.
El exterior está revestido de elementos de hormigón prefabricados, con aperturas profundas en forma de estantes donde se instalaron láminas de aluminio para dar sombra. Estas láminas, instaladas verticalmente en las fachadas este y oeste y horizontalmente en la fachada sur, están posicionadas para equilibrar las vistas y el máximo aporte de sombra con el fin de reducir la ganancia de calor en el interior del edificio. En la azotea, hay un anfiteatro al aire libre que se proyecta en voladizo sobre el atrio y una claraboya con un triforio de la misma altura en tres laterales que permite la entrada de luz natural al edificio. El anfiteatro proporciona más espacio para la enseñanza y los programas en un entorno templado y con vistas amplias y abiertas al perfil urbano del área central de Manhattan.