Un plan director debería crear una infraestructura activa que se adapte a las necesidades de la comunidad; debería ser integral, apropiado para el contexto, inspirador y cuidadoso del medioambiente. Estos objetivos solo pueden cumplirse a través de un diálogo estructurado y directo entre todas las partes involucradas en el proyecto. El proceso de diseño es iterativo y depende de la creatividad y la colaboración. Puede llegarse a un consenso por medio de la exploración de alternativas que aborden las cuestiones estéticas, funcionales, sociales, técnicas y económicas al mismo tiempo.