La Década de 1980

El estudio Viñoly comenzó su actividad en la ciudad de Nueva York en 1983, con sede en una pequeña oficina ubicada en Bleecker Street. Pronto creció hasta contar con 30 profesionales que trabajaban tanto en proyectos académicos como de construcción para promotores de la ciudad de Nueva York. Desde sus inicios, el estudio no se especializaba en ningún programa, función o contexto de edificación en particular. Uno de los proyectos más destacados de este periodo, la facultad de derecho penal John Jay College of Criminal Justice, se convirtió en un referente por el enfoque del estudio al abordar sus proyectos en términos de liderazgo general, principios de diseño y colaboración con las principales partes involucradas. John Jay College es un espacio nuevo y renovado de 33.450 metros cuadrados. Constituyó la primera fase de un plan director para la remodelación de una manzana entera en Manhattan con una superficie de 111.480 metros cuadrados, y se construyó en 24 meses siguiendo una programación acelerada. Albergaba una variedad de programas académicos y recreativos, todos contenidos en el emblemático edificio de una antigua escuela pública de educación secundaria construido en 1906. Uno de los primeros honores para el estudio fue el reconocimiento de la solución del diseño, que organizaba las funciones académicas, recreativas y públicas alrededor de una explanada central alumbrada con luz natural, premiado por las entidades locales Municipal Art Society y City Club en 1988 y 1989.

Otro proyecto representativo de este periodo es la torre de oficinas de 48.310 metros cuadrados ubicada en el 900 de la Third Avenue de la ciudad de Nueva York. Su característica distintiva es un atrio de triple altura alumbrado por luz natural, ubicado en el piso 30 de un edificio de 36 pisos. El diseño de Viñoly, resultado del trabajo conjunto con el constructor, maximizó la flexibilidad para planificar los espacios, además de ofrecer una identidad diferenciada al proyecto desde el exterior, integrándolo en el paisaje urbano de la ciudad y su horizonte o skyline.

Un último aspecto clave de este periodo es la escala y la complejidad de la obtención de autorizaciones y la ejecución del proyecto para finalizar el plan del Lincoln West Development, pronóstico de la magnitud del trabajo que el estudio realizaría en décadas posteriores. Viñoly dirigió durante cuatro años un proceso de interacción con la comunidad y de colaboración con la Comisión de Planificación Urbana de Nueva York, que concluyó con la aprobación de la reclasificación de las playas de maniobras ferroviarias abandonadas de la estación Penn Central, lo que permitió el desarrollo de un emplazamiento mixto de uso residencial y comercial con más de 1.021.930 metros cuadrados. A día de hoy, toda construcción en dicho emplazamiento debe cumplir con la reclasificación por la que Rafael Viñoly luchó durante ese periodo. El plan negoció con éxito los requisitos para el acceso público a las orillas del río Hudson al mismo tiempo que desarrolló para el aprovechamiento de las unidades residenciales las vistas del río por arriba de la autopista elevada que bordea el terreno. En cierto sentido, este proyecto sentó los cimientos del estudio como empresa capaz de interactuar con la comunidad y obtener las aprobaciones públicas sobre el terreno, conservando a la vez un diseño que beneficia al cliente pero que ofrece principalmente una mejora a favor de la esfera pública.

Jay Bargmann asumió la vicepresidencia en los primeros años de este periodo y contribuyó al desarrollo de la estrategia del estudio en lo que respecta a la implementación de proyectos grandes y complejos.

La Década de 1990

En 1989, el la autoridad metropolitana de Tokio organizó un concurso internacional anónimo para seleccionar el diseño de un importante complejo cívico nuevo que se convertiría en el centro de la vida cultural de la capital. Viñoly fue uno de los cuatrocientos participantes de más de cincuenta países diferentes y ganó el concurso con un diseño que organizaba las ambiciosas funciones de los programas artísticos y expositivos alrededor de dos grandes espacios públicos facilitando así las conexiones con la ciudad a nivel de la calle mediante una plaza al aire libre y conectando el proyecto con las estaciones de tren subterráneas y con cuatro grandes teatros arriba por medio de un amplio vestíbulo de cristal.

Esta comisión catapultó el crecimiento del estudio en este periodo: la empresa se convirtió rápidamente en un estudio internacional de 150 arquitectos con proyectos en los Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Latinoamérica, entre cuyos clientes se contaban prestigiosas instituciones académicas y organizaciones cívicas.

El proyecto Forum marcó un segundo gran desarrollo en el proceso de trabajo del estudio, que se implementó con numerosos proyectos posteriores a diferentes escalas: la colaboración por medio del establecimiento de oficinas locales. Durante las etapas de documentación y administración, Viñoly mantuvo un equipo de arquitectos completo en Tokio, que incluía a los maquetistas, jefes de proyecto y arquitectos del proyecto. Este equipo trabajó con ingenieros, fabricantes, representantes del propietario y constructores para optimizar el diseño en relación con la programación, la construibilidad y el presupuesto. El equipo que trabajaba desde Nueva York respaldaba el proyecto emitiendo paquetes coordinados de licitación y análisis de diseño, construyendo prototipos físicos y desarrollando opciones y alternativas de diseño. Para entonces, el estudio se había mudado al 50 de Vandam Street en el Lower Manhattan, una antigua fábrica con espacios amplios y flexibles y mucha luz natural, donde aún se encuentra en la actualidad. El carácter único de este espacio y su planta abierta basada en el trabajo en equipo influyen sobre el tipo de trabajo que produce el equipo de arquitectos del estudio.

Junto con el enorme proyecto cívico y cultural de Tokio, la cartera de clientes institucionales del estudio creció de manera constante durante esta época. Durante la primera mitad de la década de 1990, el estudio diseñó y llevó a cabo proyectos como las instalaciones deportivas de la facultad Lehman College, la renovación del Museo de Queens y el plan director de la Universidad William Paterson y de su edificio académico. Dichos proyectos presagiaron el gran volumen de trabajo que acometería en el futuro.

Este primero periodo, en el que el estudio consolidó su experiencia en varios géneros y tipologías de edificios y planes de proyecto, fomentó muchos de los principios más importantes que guían el trabajo de Viñoly y condujo a la decisión de estabilizar el tamaño del estudio para hacer posibles las prácticas de trabajo necesarias para favorecer que estas ideas se hagan realidad.

La Década del 2000

Hacia finales de la década de 1990, el tamaño del estudio se estabilizó en 175 arquitectos y su actividad se expandió en el ámbito de la obra civil con el Centro de Convenciones David L. Lawrence de Pittsburgh, Pensilvania, proyecto que ganó un concurso de diseño arquitectónico (único centro de convenciones con certificación LEED oro de todo el mundo en aquella época; el proyecto obtuvo posteriormente la calificación LEED platino); el Centro de Convenciones y Exposiciones de Boston; el Centro Kimmel para las Artes Escénicas de Filadelfia, Pensilvania y el Museo Fortabat de Buenos Aires, Argentina. Durante este periodo, también se diseñaron y construyeron una serie de importantes proyectos de laboratorios, comenzando por el Instituto Van Andel de Grand Rapids, Michigan. Otros proyectos de investigación diseñados en esta época incluyen: el Laboratorio Carl Icahn//Instituto Lewis-Sigler de genómica integrada de la Universidad de Princeton; el Instituto de Nanosistemas de la Universidad de California en Los Ángeles; y el Edificio de investigación sobre el cáncer familiar Helen Diller de la Universidad de California en San Francisco. El trabajo con laboratorios de investigación de estos primeros años culminó en unas nuevas instalaciones de investigación: las Instalaciones Janelia Farm del Instituto Médico Howard Hughes, que abrió sus puertas en 2006 y, en 2007, recibió el premio R&D al mejor laboratorio por sus módulos de trabajo patentados, que permiten la reconfiguración sin necesidad de renovación, por sus principios de planificación sostenibles y cubiertas verdes integradas, y por su esmerada respuesta a los requisitos de investigación específicos de las instalaciones.

A la luz de la diversidad de proyectos llevados a cabo en todo el mundo, se desarrolló un nuevo sistema de gestión en 2001 que permitía mejorar la comunicación entre los miembros de cada equipo de proyecto a la vez que posibilitaba una respuesta inmediata. Los directores de proyectos son personas capaces de supervisar varios proyectos y realizar un trabajo conjunto con los gestores de proyectos, quienes se dedican por completo a un solo proyecto. Los directores también participan en asuntos y decisiones que afectan al estudio en general, como los estándares de la oficina y las nuevas propuestas comerciales, además de liderar los concursos de diseño. No se trata de un estudio de diseño o un grupo de especialistas; el sistema proporciona unidades expertas de gestión de proyectos que proveen de personal a cada proyecto de manera flexible y transparente, estableciendo relaciones individuales estrechas y, por tanto, responsables con los clientes. En 2009, se consolidó aún más el equipo de dirección del estudio con la incorporación de cinco socios.

Al mismo tiempo, se conformó el grupo técnico como una forma de consolidar los programas de investigación e innovación arquitectónica en curso, para así apoyar sistemáticamente a todos los proyectos del estudio. Los productos de su esfuerzo pueden a menudo considerarse desarrollos de vanguardia en sistemas como cerramientos y muros cortina de edificios, módulos de trabajo para laboratorios y estructuras pesadas/a gran escala. Este grupo incluye ingenieros estructurales, fabricantes y diseñadores de interiores, así como arquitectos, y se caracteriza por la frecuente interacción y colaboración con especialistas de su campo, además de clientes y contratistas en general. El grupo técnico tiene por objetivo dar continuidad al enfoque de las cuestiones de diseño, que no debe confundirse con la consistencia visual, y asegurar una alta calidad en todos los proyectos.

Gracias a su experiencia colaborativa en la búsqueda de innovaciones técnicas y a través del énfasis que el estudio ha puesto en aprender a partir de la aplicación directa, Viñoly puso en marcha los Programas de Capacitación e Investigación Arquitectónica en 2005. Los cursos son impartidos por Rafael Viñoly y los directores de proyecto, que también supervisan el Programa de investigación junto a Jay Bargmann. El curso de capacitación está orientado a profesionales y estudiantes avanzados, y ofrece un planteamiento práctico, basado en la experiencia profesional, para la resolución de algunos de los problemas básicos que se presentan en la construcción de un edificio. El programa de investigación ofrece becas para la realización de proyectos de investigación individuales que tengan el potencial de generar avances en cualquier aspecto del arte, el oficio o el ejercicio de la arquitectura. El estudio también ofrece cursos de desarrollo profesional a sus empleados con regularidad.

En 2008, con ocasión del 25° aniversario del estudio, el programa de investigación abrió una convocatoria de propuestas más amplia. Se orientó hacia temas de investigación que trataran las condiciones urbanas de sociedades en rápida transición. Para que el alcance fuera amplio, la convocatoria se publicó en seis idiomas: inglés, español, árabe, chino y ruso. Durante 2009 y 2010, los proyectos de investigación se centraron en el rendimiento de las viviendas de emergencia en Aceh, Indonesia.

En octubre de 2000, Viñoly estableció una oficina en Londres poco después de un encargo en Ámsterdam (Mahler 4), seguido de un edificio para la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos, y de ganar un concurso por valor de 33 millones de dólares para la construcción de unas Instalaciones dedicadas a las Artes Visuales en Colchester, «Firstsite:newsite», así como otro por valor de $124 millones de dólares para el Centro Leicester para las Artes Escénicas. La nueva sede ha permitido una supervisión más estrecha de estos y otros proyectos posteriores, además del establecimiento de una presencia local en Europa. La oficina de Londres funciona como una sucursal desde la que se llevan a cabo funciones de gestión de proyectos y contacto con clientes. Las funciones de diseño siguen estando centralizadas bajo la dirección de Rafael Viñoly, quien viaja frecuentemente entre las oficinas de Nueva York y Londres. Charles Blomberg, director técnico, también pasa la misma cantidad de tiempo en Londres para asegurar que los proyectos gestionados a distancia cumplen con los estándares de la oficina y que lo aprendido en cada proyecto llega a todo el personal.

 

De 2010 a la Actualidad

A lo largo de la última década, Viñoly ha recibido encargos y ha implementado muchas nuevas tipologías de edificios, por ejemplo, hospitales para clientes como la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Chicago; importantes planes directores de proyectos comerciales y académicos, entre los que se incluye la Central Eléctrica de Battersea; grandes edificios comerciales y residenciales, como los de 20 Fenchurch Street y 432 Park Avenue; aeropuertos, como el Aeropuerto Abha de Arabia Saudita y el Aeropuerto Internacional Carrasco de Montevideo, Uruguay; y proyectos deportivos, como las instalaciones del club de fútbol Manchester City del Reino Unido. Además, el estudio ha ampliado su presencia en Oriente Medio, asegurando destacados encargos en los Emiratos Árabes Unidos, Catar y Arabia Saudita, entre los que se cuentan el nuevo campus de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi, que abrió sus puertas en septiembre de 2014. A lo largo de la última década, Viñoly ha recibido encargos y ha implementado muchas nuevas tipologías de edificios, por ejemplo, hospitales para clientes como la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Chicago; importantes planos directores de proyectos comerciales y académicos, entre los que se incluye la Central Eléctrica de Battersea; grandes edificios comerciales y residenciales, como los de 20 Fenchurch Street y 432 Park Avenue; aeropuertos, como el de Abha de Arabia Saudita y el Aeropuerto Internacional Carrasco de Montevideo, Uruguay; y proyectos deportivos, como las instalaciones del club de fútbol Manchester City del Reino Unido. Además, el estudio ha ampliado su presencia en Oriente Medio, asegurando destacados encargos en los Emiratos Árabes Unidos, Catar y Arabia Saudita, entre los que se cuentan el nuevo campus de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi, que abrió sus puertas en septiembre de 2014.