Complejo Médico Penn

Un atrio lleno de luz organiza la circulación dentro de un complejo de instalaciones clínicas, educativas y de investigación traslacional, que prueban que es posible realizar un desarrollo por etapas en un mismo edificio sin interrumpir su funcionamiento esencial.

Ubicado al final de una vía muy transitada de la ciudad, la construcción por etapas del Complejo Médico Penn de la Universidad de Filadelfia en Pensilvania se ha establecido como un punto central y un monumento destacado de la ciudad. Una vez se complete, el complejo abarcará 178.500 metros cuadrados brutos, cuyo plan director y diseño han estado por completo en manos de Viñoly. Hasta la fecha, el complejo incluye: el Centro Perelman para Medicina Avanzada  —un centro de atención ambulatoria y oncológico realizado en sociedad con la empresa Perkins Eastman—, finalizado en 2009; el Centro Smilow de Investigación Traslacional, completado en 2011; el Centro Educativo Médico Jordan y una nueva ampliación destinada a los espacios clínicos, ambos finalizados en 2015; así como la Torre Sur, construida en 2016 sobre el Centro de Medicina Avanzada y el Centro Educativo Médico Jordan, ya existentes.

Desde el comienzo, el complejo se diseñó para permitir una ampliación por etapas hacia el oeste, el sur y el este. Para determinar el mejor método para distribuir el espacio futuro del programa y cumplir con los objetivos de la institución, Viñoly consideró varias opciones de distribución de masas que maximizarían el potencial urbanístico de estas obras de ampliación, preservando la integridad del atrio central como espacio público y entrada principal.

Si bien las opciones de planos directores difieren en la ubicación exacta y la distribución de masas de las ampliaciones, cada una de estas nuevas torres se dispone a lo largo del perímetro del complejo para poner de relieve y preservar la integridad del atrio como espacio público central y entrada principal. Los niveles inferiores de las nuevas torres cuentan con espacio de ampliación lateral para los programas clínicos, mientras que los niveles superiores albergan laboratorios de investigación, habitaciones para pacientes hospitalizados y otros usos, según sea necesario.

Siendo la etapa inicial, el Centro Perelman de Medicina Avanzada abre camino para futuras construcciones al crear un destacado atrio central y plaza pública y al mantener una elevación baja en las placas de piso del programa clínico para mitigar la congestión del complejo de cara a su futura expansión. La visibilidad que ofrece el atrio orienta a los visitantes, mientras que las zonas públicas y algunos espacios clínicos y oficinas se encuentran dispuestos a lo largo del perímetro del edificio para maximizar la iluminación natural y las vistas al exterior para visitantes y personal. Se exceptúan las habitaciones que requieren privacidad y un control meticuloso de la luz —salas de exploración, laboratorios y quirófanos—, que se encuentran en el centro de las plantas. Al ser el hospital universitario principal de la Universidad de Pensilvania, hay estudiantes, profesores e investigadores que usan y ocupan el complejo, además del personal, los pacientes, los visitantes y el público.

Durante la construcción del Centro Perelman de Medicina Avanzada, Viñoly fue contratado para la construcción de una ampliación de 14 pisos: el Centro Smilow de Investigación Traslacional. El nuevo edificio reúne las funciones clínicas y de investigación bajo un mismo techo. Separados de las plantas clínicas por un nivel mecánico intersticial, siete pisos de laboratorios de investigación y espacios auxiliares constituyen la nueva programación de las instalaciones.

El Centro Educativo Médico Jordan surgió de la idea de que la educación y la práctica de la medicina deberían estar intrínsecamente ligadas, tanto filosófica como físicamente. Para lograr dicha unión, el diseño exigía reubicar las instalaciones existentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania para unirlas al Centro Smilow de Investigación Traslacional, resultando en el primer espacio educativo del país plenamente integrado con instalaciones clínicas y de investigación activas. El Centro Jordan está equipado con tecnología avanzada que promueve el aprendizaje en equipo y conecta a los estudiantes y sus investigaciones con el ámbito médico más amplio.

Con vistas al horizonte, la Torre Sur, cuya finalización es la más reciente, se erige en la zona sur del Centro Perelman de Medicina Avanzada y proporciona siete niveles adicionales de oficinas para profesores, laboratorios, salas de conferencias, salas multiuso y espacios colaborativos. La torre se conecta con el Centro Smilow de Investigación Traslacional a través de puentes nuevos. Los primeros cinco niveles ofrecen espacio para oficinas del profesorado y un laboratorio que sigue los criterios GMPc (buenas prácticas de fabricación actuales) para la producción de vacunas, mientras que otros elementos del programa ocupan los dos niveles superiores.