Universidad Wageningen, Edificio Atlas
Una estructura portante prefabricada en el exterior se combina con rampas y puentes estructurales que atraviesan un gran atrio central para facilitar la interacción y crear un interior casi desprovisto de columnas.
La Universidad y centro de investigación Wageningen eligió un campo agrícola agotado como emplazamiento para el Centrum de Born, su nuevo campus unificado al norte de Wageningen, Países Bajos, creado en parte como expresión del compromiso de la Universidad con la investigación medioambiental. Viñoly respondió a este desafío contextual con la creación de una estructura que satisfacía las especificaciones del cliente de forma innovadora.
El Edificio Atlas es una estructura flexible que se adapta a la perfección a su propósito actual y se encuentra preparada, además, para futuros cambios. La celosía de hormigón prefabricada del edificio sirve además como exoesqueleto estructural y permite que el interior no contenga prácticamente ninguna columna. La aplicación de una estructura cúbica con un atrio central maximiza el uso del suelo y genera un espacioso ambiente de circulación sin perder metros cuadrados en el interior. Para reflejar el compromiso con la sostenibilidad, se estableció un conjunto de criterios que priorizaban entornos de iluminación y temperatura controlables por el usuario y el uso de luz norte natural para reducir gastos de climatización. Un amplio atrio con luz natural fomenta la creación de un entorno interactivo, reforzado a través de una serie de puentes peatonales que unen las grandes plantas y funciones del edificio.
Se revelaron necesidades programáticas clave con respecto al concepto de que las configuraciones de los laboratorios, los experimentos y las iniciativas de investigación se encuentran en flujo constante. Para abordar el carácter transitorio de las necesidades de investigación, los laboratorios pueden convertirse fácilmente en oficinas. Además, quedó claro que la circulación y los espacios comunes deberían ponerse de relieve en el diseño. Las especificaciones del edificio requerían que la planta baja albergara un laboratorio de investigación de tierra completo y controlado, así como equipos sensibles a las vibraciones y laboratorios de ambiente controlado, lo cual limitaba la disposición y los usos de la planta. El diseño final consigue satisfacer todas estas limitaciones.
Asimismo, en cuanto a la planificación urbana, la universidad exigía que el edificio ocupara poco espacio y tuviera una compartimentación flexible, lo cual descartaba la utilización de pabellones o instalaciones externas. La impresionante rampa de entrada de 89,6 metros de longitud conduce el tráfico peatonal desde los senderos del campus hasta la planta principal del edificio.