Jazz en el Lincoln Center

Los espacios excepcionalmente envolventes dedicados a las actuaciones de jazz reflejan el espíritu interactivo de la expresión artística más propia de los Estados Unidos y anuncian su presencia a través de una ventana monumental dispuesta a lo largo de la calle 59th Street de Manhattan.

Viñoly diseñó la sala Frederick P. Rose, nuevo hogar del jazz en el Lincoln Center, como la instalación más grande del mundo dedicada exclusivamente a las actuaciones en vivo, la educación y la difusión del jazz. Ubicada en el quinto piso del Time Warner Center, un complejo multiuso situado en el Columbus Circle de Manhattan, Nueva York, esta instalación altamente flexible con múltiples salas y espacios, permite nuevas formas de interacción entre el público y los músicos, y crea una experiencia musical dedicada al jazz.

A pesar de los desafíos que conllevaba situar una sala de espectáculos en un quinto piso y dentro de un gran complejo comercial, ofrece dos auditorios principales: el Teatro Rose, cuyo aforo flexible tiene capacidad para entre 1.109 y 1.233 personas, y la Sala Appel, donde caben entre 310 y 600 espectadores. El complejo cuenta además con un íntimo club de jazz, Dizzy’s Club Coca-Cola, con aforo para 140 personas, y el Centro Educativo Irene Diamond, un aula de clase y estudio multiuso.

El Teatro Rose, el espacio más grande, es una sala de conciertos diseñada para las actuaciones de jazz, pero puede utilizarse también para ópera, danza, teatro, cine y orquesta, así como para conferencias y otros eventos con formato de presentación. Con las torres móviles, que sirven asimismo como asientos y elementos de la concha acústica, puede crearse un “teatro circular”, lo que permite disponer los asientos en el escenario de varias maneras. Los elementos acústicos regulables, como el techo de conciertos retráctil sobre el escenario, añaden flexibilidad al teatro.

La Sala Appel está orientada hacia el Columbus Circle y el Central Park, y los músicos tocan en un escenario situado ante un ventanal acristalado de 15,2 metros de altura, lo cual proporciona una de las mejores vistas de Nueva York. El espacio también puede verse desde la calle, reforzando así la presencia de la música jazz en la vida cultural de la ciudad. Se ha convertido en uno de los espacios para eventos más populares de la ciudad de Nueva York.

El club de jazz Dizzy’s Club Coca-Cola es un espacio íntimo donde el paisaje urbano también funciona como telón de fondo para los artistas, y cuenta además con una cocina completa. La sala tiene espacio para actuaciones de conjuntos, recepciones, fiestas, seminarios educativos y otros eventos.