Universidad de California en Los Ángeles, Instituto de Nanosistemas de California

Un emplazamiento en pendiente, interrumpido por un estacionamiento, inspiró esta estructura horizontal que forma un puente y que en el futuro puede extenderse para ampliar los laboratorios de alta tecnología de estas instalaciones.

El emplazamiento escogido por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) para su Instituto de Nanosistemas de California es un terreno estrecho y empinado junto a un estacionamiento dentro del comprimido campus sur de la universidad, lo cual creaba una serie de desafíos físicos. Asimismo, la nanotecnología, un campo multidisciplinario que se centra en controlar la materia a nivel molecular, presentaba un conjunto único de obstáculos programáticos, entre ellos requisitos muy específicos para sus laboratorios. Viñoly abordó ambas cuestiones teniendo en cuenta el objetivo de colaboración interdisciplinaria del cliente.

Según el informe original, el estacionamiento adyacente era un obstáculo que imponía la necesidad de diseñar una torre de varios niveles con plantas reducidas a uno de sus lados. En su lugar, Viñoly tomó el estacionamiento como punto de partida para el diseño y propuso una configuración horizontal suspendida sobre él para fomentar la colaboración entre estudiantes e investigadores, así como para brindar nuevas oportunidades para el resto del plano del campus.

La construcción de tres pisos sobre el estacionamiento maximizó el potencial del edificio y brindó nuevas posibilidades para disponer laboratorios y áreas comunes. El resultado fue un edificio de siete pisos parcialmente soterrado con un patio central cruzado por puentes y escaleras suspendidas, así como una entrada principal orientada hacia el resto de las estructuras del Patio de las Ciencias. El patio es la forma de construcción predominante en el campus de la UCLA.

El vestíbulo de entrada al aire libre y el patio ofrecen una conexión directa con el Patio de las Ciencias de la UCLA. El vestíbulo se conecta con los pisos de investigación y el estacionamiento por medio de una red de puentes en el patio, lo que facilita un ambiente comunicativo. El patio central, con los puentes que entrecruzan el espacio, da vida a los edificios que lo delimitan; en el interior, las estaciones de trabajo orientadas hacia el espacio central cuentan con iluminación ambiente y dirigida que pueden regular sus usuarios, y las áreas con barrera acústica crean zonas silenciosas interiores.

Las oficinas del sexto piso bordean el patio y se conectan directamente con los laboratorios de mayor extensión a través de puentes peatonales al aire libre, lo cual estimula una gran interacción entre los usuarios del edificio. Suspendidas por encima encontramos seis plantas que albergan laboratorios. Estos laboratorios, situados a lo largo del perímetro de la estructura, tienen planta abierta y son fácilmente reconfigurables, en consonancia con la naturaleza siempre cambiante de la investigación científica avanzada.